miércoles, 15 de septiembre de 2010

ELOGIO A LA GORDURA.

Y por qué odio a la gente maleducada y borde...

No puedo evitarlo... Cuando oigo a alguien (sea niño, niña, joven, anciano...) insultar a una persona con el calificativo de ¡gorda! me dan ganas de estrangularlo (aunque ese alguien sólo tenga 5 años y me tachen de infanticida...). Y para colmo, navegas por Internet y te encuentras con páginas Web en las que le dedican a la gente obesa insultos de toda clase y condición... De verdad, daría asco si no diera tanto miedo esta nueva moda de la satanización de la gordura. A todos aquellos que hayan sufrido insultos de este tipo (yo incluída y mucha más gente que conozco) les aconsejo leer detenidamente "El cuerpo como delito" de Josep Toro, libro que recomiendo sin dudarlo... Habla con elegancia de anorexia, bulimia, cultura y sociedad y pone el dedo en la llaga con sorprendente certeza. No sé donde podríais encontrarlo, pero merece la pena... Y merece la pena darse cuenta también de que los medios de comunicación nos han sorbido el seso con ideas irreales de belleza y delgadez...
Y lo horrible es que la "obligación" y el "deber" de estar delgado va cada vez a más... Hasta el punto de que si tienes algo de sobrepeso o estás obeso, te insultan por la calle (a mí me ha pasado, por cierto).
Yo pensaba hasta entonces que el estar gordo no era un crimen que se pagara con la exclusión social (Como sí lo son el acosar a tus compañeros de clase, de trabajo, violar, matar... delitos que muchos consideran "guays", vamos...). Pero parece ser que el estar obeso, tullido, ser gay, mujer o narigudo/a se paga acabando en un campo de concentración creado por la sociedad que te rodea... Y ya se sabe, o te operas y acabas en el quirófano (o en el cementerio), o te aguantas y vives sufriendo insultos día sí y día también...

Pero pienso que esta no es la solución. Para empezar creo que hay que tomar conciencia (y concienciar a la gente) de que no vales por lo que aparentas ser, sino por lo que eres realmente. Y he conocido a gente obesa o con sobrepeso, realmente magnífica (y guapísima, por cierto). Y que además tuvieron la suficiente inteligencia y educación como para no juzgar a los demás por su aspecto. Es cierto que todos tenemos inseguridades... TODOS. Pero hay que aceptar que no somos perfectos y que a veces esas imperfecciones nos hacen mejores personas o incluso más atractivos... Por ejemplo, veo un cuerpo desnudo de alguien con sobrepeso (sea hombre o mujer) o incluso obeso y me transmite una tremenda ternura... Si ello está combinado con una personalidad dulce y agradable, ya me tiene ganada...
Y así me pasa con mucha gente que conozco. Gente que no resulta la más bella físicamente... Pero que su belleza radica en su interior y en su corazón...                                                                                                

Entonces, dirán algunos "listillos", si no podemos meternos con los gordos, los anoréxicos, los bulímicos, los delgados, las mujeres, los gays, los tullidos, o atacar las debilidades de los demás..., entonces... ¿de quién nos vamos a reir...?.

Respuesta: De la gente maleducada y borde. Así de simple...

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