sábado, 9 de octubre de 2010

ESCORPIO.

El transformador del zodíaco.

Voy a hablar en esta ocasión del signo más polémico (y misterioso) del zodíaco. Escorpio. Un signo que tiene tanta capacidad para la creación como para la destrucción (depende de lo evolucionada que sea la persona que tenga este signo). Su planeta regente es Plutón, que le confiere a los Escorpio fuerza física, capacidad de autoregeneración y profundidad psicológica e intelectual. Son excelentes conocedores del alma humana, magníficos psicólogos y muchos son estupendos y visionarios artistas, escritores y poetas. Su mundo pertenece al inconsciente y a lo oculto. A lo que no se percibe a primera vista, pero está ahí...
Este signo es fascinante y a la vez produce en los demás mucho respeto. Tienen un lado un tanto retorcidillo en su personalidad. A veces ni ellos mismos son conscientes de ello. Su lema es "yo deseo" (y ya se sabe que hay que tener cuidado con lo que se desea...).
Escorpio pertenece al elemento agua, y el agua en el zodíaco representa la emoción, los sentimientos. Son tremendamente apasionados, pero lo ocultan bajo una apariencia fría e indiferente...
En su vertiente negativa pueden ser destructivos y autodestructivos. Les puede el ansia de poder y dominio, tanto en el sentido material y psicológico como en el sexual. Transforman todo lo que hay a su paso gracias a su fuerza de carácter.
Son excelentes estrategas y un tanto fríos y calculadores. Pero también son gente que en los momentos difíciles están ahí. No olvidan nunca lo bueno ni lo malo. Ni una ofensa ni un favor recibido. Son muy valientes (rasgo que comparten con Aries, Capricornio y Leo) y no retroceden ante el peligro. A veces (sobre todo en las personas menos evolucionadas) pueden ser vengativos y muy crueles, llegando al sadismo en casos extremos. Pero también pueden darlo todo por las personas que aman.
Y es que quien tiene un amigo Escorpio, tiene un amigo de verdad. Para lo bueno y lo malo.

Y es cierto...

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